Ficha de Marisa Kirisame

Marisa nació en el Bosque Mágico, era hija de dos grandes magos. Con solo 5 años, Marisa, perdió a sus padres, fueron con su escoba voladora a algún lugar del mundo y no volvieron... Así que Marisa, con 15 años decidió ir a buscar información sobre sus padres.
Se desconoce la identidad de sus padres sabiéndose poco de su pasado solo se sabe que estuvo al cuidado de Rinnosuke Morichika y que lo único que le dejaron sus padres fue la escoba de brujita que ella siempre usa. Marisa Kirisame comienza tratando de aprender y superar a su maestra Mima, tratando de descubrir su propio potencial y crear sus propias técnicas, aun así Marisa ha desarrollado sus propias técnicas pero a costa de enfrentarse a enemigos fuertes, imitar sus técnicas y "mejorarlas" adecuándolas a su popósito. Marisa Sufre también cambios notables conforme pasa el tiempo.
Marisa vive en el Bosque Mágico de Gensokyo teniendo como única vecina a Alice Margatroid, usualmente se pasa el día recolectando objetos tanto del bosque como de otros lugares los cuales la gente considera "inútiles" pero ella los ve como útiles; tiene además una tienda donde vende objetos mágicos. Otra cosa interesante sobre Marisa es que le encanta la biblioteca de la Mansion Scarlet Devil, mas especificamente a la biblioteca de la mansión para, muchas veces,"tomar prestados", sin consentimiento de Patchouli Knowledge, libros y nunca los devuelve.
Cuando Marisa ya cumplió los 18, que podía viajar sola legalmente, el día de su cumpleaños le llegó una carta con una tarta dibujada. La abrió curiosa y ahí dentro tenía una carta escrita con sangre. Marisa leyó en voz baja: "Felicidades, señorita Kirisame. Nos hemos informado de que usted es una hechicera con un alto nivel de mágica. Hemos estado hablando en el consejo de Leuksacra, y hemos decidido invitarla a Mansel para que se una a nuestra asociación. No tenga miedo, sabemos que está buscando a sus padres, esa es la razón definitiva que nos ha convencido para invitarla, le ayudaremos en lo que podamos. Lo único que tiene que hacer es acudir a Mansel, en Canadá y preguntar por la Cofradía Leuksacra.
No tendrá problemas hasta llegar a Canadá, porque usted es menor de edad, en Canadá la minoría de edad es hasta los 21 años así que cuando termine de leer esta carta revise el buzón, le habrá llegado otra en la que hay un mapa de Canadá, ahí le explica como llegar a Mansel, y un carnet de identidad falso, donde pone que tiene 21 años, no se preocupe por la foto, le hemos tomado una suya.
Atentamente: El consejo de la Cofradía Leuksacra."
Marisa algo alterada por ese mensaje tan extraño, revisó el buzón, y ahí encontró el otro sobre. Al pensar que le ayudarían a encontrar a sus padres no tubo que pensárselo dos veces, fue corriendo a casa de su vecina Alice, ella aún no le había dicho que estaba enamorada de ella y seguramente sería la última vez que la vería, así que la abrazó y le dio un beso corto y avergonzada se fue corriendo.
Le costó mucho llegar a Canadá ya que tubo que pasar por países en los que ni siquiera conocía el idioma, y uno de los conjuros que nunca le salieron bien fue el de poder entender cualquier idioma. Pero como ella era muy estudiosa, cuando iba por barco, por tren y por autobús iba leyendo un libro de "Como aprender inglés en un viaje de autobús". Era un título ingenioso por eso le encantó a Marisa. Después de varios días sin saber ni por donde estaba, llegó a Mansel. Ella estaba desorientada, tan solo llegar encontró un oficial de policía, así que ella preguntó como llegar a Cofradía Leuksacra y el policía muy amable le enseñó como llegar hasta el consejo. Por el camino vio a un hombre encapuchado corriendo muy rápido agachado y detrás suyo iba una joven gritándole: -"¡Ladrón, devuélveme mi monedero, ahí llevo todos mis ahorros!"- tan solo escuchar eso, Marisa dejó de dirigirse a la Cofradía Leuksacra y cogió su escoba esperando que todos supieran la existencia de la magia ya que en Mansel era donde tenía que encontrar a los magos que la invitaron. Después de gastar un buen nivel de magia, con lo cual acabó muy cansada, atrapó a el ladrón. El policía se hizo cargo de meter al ladrón en la cárcel y se lo tubo que agradecer mucho a Marisa, le dijo que llevaban meses buscándolo. El policía como regalo, le dio una placa de policía de honorífica (no es polícia oficial pero cuenta como policía), sin siquiera saber su edad. Ella en cuanto pudo se fue a unir a la Cofradía Leuksacra, allí por suerte, le hicieron un conjuro para que se sintiera en una temperatura normal ya que Marisa tenía debilidad al frío y allí hacía mucho frío aunque aún no se había quejado porque le encantaba ese lugar nuevo.
Poco después de unirse, todo el pueblo estaba muy orgullosa de su trabajo como policía así que el jefe de policía le dio la opción de unirse al cuerpo de policía ella aceptó porque le encantaba ayudar a la gente y no le gustaba perder ante los bandidos, por eso siempre tenía que ganar ella. Pero luego le tenían que hacer una ficha, en cuanto le preguntaron su fecha de nacimiento, le salió de memoria su fecha real y vieron que sólo tenía 18 años, ya que ahí la mayoría de edad era a los 21, era muy joven aún.
Estuvieron hablando y no querían perder a una policía como ella así que hicieron una excepción, pusieron los datos de su carnet de identidad falso y le dijeron que si alguien le preguntaba la edad dijeran que tenía 21 años. Ella triste pensó "jum... ahora me he saltado de golpe 3 años de vida....". Así fue como empezó su aventura en Mansel. Los policías le dieron el traje de policía pero tubo un pequeño problema. Cuando Marisa usaba sus poderes, su energía se transformaba en una pequeña aura alrededor suyo, una aura que solo ella podía ver, pero era tan potente que le destrozó el traje de policía, después de destrozar trajes, trajes y mas trajes, revisaron su ropa normal, ya que a esa no era afectada. Vieron que tenía un hechizo bastante antiguo, le preguntaron que como lo hechizó ya que era un hechizo que desconocían los magos que había en comisaría. Ella les contó que era el traje que le cosió su madre para cuando ella creciera, no sabía ni que conjuro hizo. Así que para proteger del destrozo de ropa de Marisa, le dejaron llevar su ropa en lugar de la de policía solo hasta que encontraran el conjuro para ponérselo a el traje de policía.