Regreso - privado con Alastor-

por **Janno Bélanger** Jue Ago 23, 2012 1:43 am

Había vuelto hace un par de horas a aquella isla, sus "negocios" de alta mar concluidos por ahora. Era más de media tarde y el sol ya oculto cuando llego al fin a la puertas de aquel magnifico hotel, camino con la libertad de quien conoce el lugar y se movió directo hacía su destino fijo, la oficina del dueño, varios asuntos que tratar y nuevos reportes que presentar, a pesar del cansancio inherente a un viaje tan largo, siempre había sido de las personas a las que no le gustan los "pendientes".

Se paro frente a la conocida puerta y con una sonrisa irónica negó con la cabeza, dándole a entender a la secretaría que el se anunciaba solo, no necesitaba los servicios de mediocres sirvientes como ella.

Toco tres veces, con un ritmo característico, sabía que eso bastaba para que el mayor supiese quien entraba ahora en sus dominios, empujo las puertas e ingreso, con su paso tranquilo y elegante, caminando sin mirar en rededor, llendo directo hasta el escritorio del gerente, sentándose en uno de los sillones frente a este.

- Ya regrese...- dice como todo saludo, fijando su oscura mirada en la figura frente a él, mientras cruzaba sus piernas tomando una cómoda posición, ligeramente reclinado.

por **Alastor Rowe** Jue Ago 23, 2012 8:53 pm

Esperar noticias no era lo suyo, francamente jamás le había gustado esperar demasiado, pero era algo con lo que había tenido que aprender a vivir. Incluso con las personas más eficientes se tenía que hacer, pues ni ellos mismos podían controlar todos los acontecimientos que sucedieran a su alrededor.

En esa oficina diseñada con piezas de ónix y cristal, la elegancia era despedida por cada rincón, así como también una sensación inquietante que atenazaría los corazones de cualquiera. Como si hubiera algo sombrío y maléfico observando desde los rincones de la habitación, mientras ingenuamente alguien común y corriente tratara de convencerse que solo era paranoia. Los cuadros en las paredes eran bellamente sombríos, y el diseño de los muebles mezclaba una tendencia más minimalista.

Estaba tachando algunos párrafos de unos documentos que le pedían firmar. Parecía que alguien quería proponer algunos cambios someros, pero debería observarlo. No iba a preocuparse por hacer grandes cosas cuando algún traidor podía estar acampando en el patio trasero. Debería verlo con atención, pero no en esos momentos no. El sonido de su puerta tan conocido le aseguró quien entraría, solo podía ser Janno quien caminase de manera tan calmada por allí.

- Eso estoy viendo – contestó con una sonrisa ladeada antes de correr su silla un poco más atrás mientras lo miraba con esos ojos intensos que parecía atravesarían a cualquiera – aunque estas siendo tan frío que es decepcionante, tal vez debería darte muestra de una calurosa bienvenida. – completó mirándolo en detalle, tenía esas marcas de la fatiga en su rostro, aunque le importaba bastante poco - ¿cómo te fue con todo? – preguntó directo, solo necesitaba unas pocas palabras antes de… proseguir con algo un poco más interesante.

por **Janno Bélanger** Jue Ago 23, 2012 10:52 pm

Entonces tus ojos estan bien...- comenta tranquilo, sonriendo al escucharle decir aquello.- ¿Esperabas un beso, amor?...- jugaba con sus palabras mientras le miraba fijamente, esos ojos que a muchos intimidaban, transmitían una agradable sensación para si. Termino de acomodarse en aquel sofá, una posición cómoda, sin perder elegancia, más un tanto descarada. Suspiro con algo de cansancio.

- Sabes que no estaría aquí si no me hubiese ido bien... - comenta en un tono casual, antes de cambiarlo a uno más formal, no, mejor dicho, uno de tedio.- Las cosas no fueron simples.. no esta vez, pero se como conseguir lo que queremos.. - sonríe con arrogancia, a sabiendas de que el mayor sabía de lo que le hablaba.- Así que todo lo que encargaste ya esta siendo llevado a las “bodegas”...- se mueve ligeramente y saca algo así como una libreta del bolsillo de su chaqueta.- Los tres tratos firmados y uno más...- abre la libreta y coge cuatro simples hojas en apariencia en blanco y las arranca, dejándolas sobre el escritorio, frente a este, un hechizo simple de camuflaje sobre estas, que con solo ser tocadas por el mayor revelarían su verdadera forma, mostrando los nuevos contratos. - Conseguí un nuevo proveedor para mi laboratorio...- continua con su informe, corriendo la última de las hojas hacía un lado, para que su interlocutor supiese que ese debía leerlo con más detenimiento, ya que era algo no esperado.- ¿Preguntas?...- murmura esperando escuchar un no, ya que todo aquel tema le tenía bastante aburrido.

por **Alastor Rowe** Dom Ago 26, 2012 4:21 pm

No podía sorprenderse de esa respuesta. Solo una sonrisa maliciosa se formó en los labios de aquel individuo de largos cabellos plateados, sarcástica y libidinosa al tiempo, lo que resaltaba esas atractivas facciones masculinas. Los juegos habían comenzado en cuanto su amigo había cruzado por la puerta, simplemente sabía que ya se lo esperaba.

- Como mínimo o quizás algo más interesante – le respondió con total descaro, sus palabras dejaban entrever que sus intensiones iban mucho más allá de un inocente abrazo. Sus ojos recorrían el cuerpo del menor observándolo con detenimiento y cierto deleite. No había nada mejor que tener un buen cuerpo frente a él y las noticias de éxito. Además si a eso se le sumaba los otros puntos buenos de Janno.

Así que rodeo el escritorio mientras el chico de cabello bicolor daba su informe general, nadie más que los escuchara podría comprender de qué estaban hablando. Solo se vería como una reunión de negocios… con algunas características bastante sexuales. Extendió su mano una vez las hojas fueron separadas de su archivo, en cuanto las tomo las letras comenzaron a bailar sobre el papel formando las distintas frases y oraciones que contenían toda la información que necesitaba. Miró los tres primeros con breves hojeadas. Confiaba en aquel muchacho, no por esa certeza que da el dinero, el placer o los que algunos podrían creer que podía ser una manera retorcida de amor. No entre ellos no existía algo así. Lo conocía demasiado y sabía que era el único que podía proveer a ese hombre de lo que necesitaba.

- No muchas – susurró acercándose al sillón luego de ver con detenimiento los pedidos al nuevo proveedor. Pronto tendría la información de sus antecedentes. No dijo más su mano se extendió para acariciar el filo de la mandíbula ajena guiándolo para que lo mirara directamente. Deseaba saber si algo importante lo había retrasado, algo que fuera para tomar en cuenta o si se trataba de algo de índole diferente, estaba seguro que tras quince años de conocerse Janno sabría que deseaba inquirir.

por **Janno Bélanger** Dom Ago 26, 2012 7:14 pm

Notó cada cambio en esas facciones, tantos años conociéndose le permitían “leer” sus expresiones como si de un libro se tratasen, sonriendo internamente, pues el juego ya había comenzado y sabía a la perfección como terminaba la partida... y claro le encantaba.

- Si me dices que trataremos negocios más interesantes, no se que esperas para iniciarlos...- murmura con cierta diversión, la mirada del mayor no escondía nada y que decir, era agradable ser observado de aquella forma que mucho se asemejaba a fuertes caricias.

Le observo moverse y tomar los contratos, hojeándolos, mientras continuaba su informe, sin alterar en lo más mínimo su tono o su ser, siempre expectante a la manera en que el mayor decidía cambiar los temas e ir a tratar asuntos más entretenidos y a su punto de vista, productivos, que una monótona conversación sobre negocios exitosos, lo que sin arrogancia, era el compendio de sus ejecuciones.

No necesitó seguir con su oscura mirada el recorrido de esa mano, sabía hacía donde iba y dejo que su rostro fuese dirigido, mirando directamente a los cristalinos ojos del mayor. Tanto vivido entre ambos les había permitido generar una comunicación que no necesitaba de palabras concretas, solo miradas y vagas ideas, el resto podían completarlo sin dificultades. Y basandose en aquello pudo entender la pregunta no formulada y un leve suspiro de hastío abandono sus labios.

- Tercer contrato, sucesor joven y “alocado”... con más talento entre las piernas que en otras actividades...-muerde ligeramente su labio inferior, reprimiendo una sonrisa.- Mucho que explicarle de los negocios de su padre... y más trabajo en alejarle de otros lares.. - desliza la punta de su lengua por la zona que antes mordiese en su labio.- Detesto ese tipo de apego... más es un buen trato y debía mantenerlo...- hace un gesto con sus hombros, subiéndolos y bajándolos, desestimando el hecho.

por **Alastor Rowe** Mar Ago 28, 2012 6:29 pm

¿Terminar? No, los juegos de ellos eran solo el preludio y el intertanto de otros menesteres que ocupaban su tiempo. Así lo había vivido por mucho tiempo. Al principio solo había sido para fastidiar a algunas personas en sus tiempos universitarios, pero con el tiempo y la práctica… pues había llegado a tener ciertos momentos que no dejaría de llamar interesantes, por decirlo menos. La comunicación podía ser verbal o no verbal, pero la de ellos… pues trascendía un poco. Cualquier ingenuo malinterpretaría esto como algo que claramente no es, pero allá ellos, en esos momentos estaba pendiente de algo muchísimo más excitante.

Sus dedos se deslizaban por la piel suave y sin tacha alguna del menor, deleitándose en su contacto mientras su sonrisa se volvía aún más afilada por ese ofrecimiento. Solo alzo una ceja con una expresión demasiado arrogante. Era como si le preguntara si era necesario decirlo en voz alta como para que comprendiera hacia donde se dirigía. A muchos les habría molestado, pues tenía un claro sentido de burla, pero no le preocupaba en lo más mínimo con el joven de cabello bicolor…. Bueno no le preocuparía con nadie, no tenía esas consideraciones muy a menudo. Pero en este caso sabía que no sería muy malinterpretado.

Ya había dejado los contratos de lado, y sus manos se desplazaban por el cuello del menos desarreglándole la ropa mientras él hablaba de aquella persona ligeramente problemática. De todas maneras bajo sus labios para rozar esa piel y morderlo suavemente. Una risa baja y grave salió del fondo de su garganta mientras sus manos se colaban bajo la camisa y recorrían ese torso bien formado y muy bien conocido.

- ¿Al menos tiene algo de “potencial”? – inquirió con tono sugerente antes de lamer la extensión de ese cuello. Claro que sus palabras eran mucho más amplias que solo eso. Abarcaban todos los tipos de potencialidades que le fueran a ser útiles, incluso si solo servía para entretener a Janno un rato.- Digo si lo comparásemos con alguien que conozcamos – señaló para tener una idea más acabada, sin que sus manos se detuvieran en lo más minino por pudor o respeto, capturando uno de esos botoncillos de carne entre sus dedos.

por **Janno Bélanger** Jue Ago 30, 2012 6:36 pm

Sonrío levemente al ver aquel gesto arrogante en el rostro del mayor, sabía lo que significaba y lo esperaba, pero esta vez dejaría que el mayor mostrase el juego completo, tenía ganas de hacerlo así, y eso reflejaron sus oscuros ojos, quería ser la presa de ese animal hambriento, y jugaría a no notar sus intensiones, para hacer todo más divertido.

Inhalo profundo al sentir el tacto en su piel y esos labios en aquella zona tan sensible, su cuerpo reaccionaba rápidamente y en si mismo no intentaba detenerle, le gustaba como esas manos le tocaban, reconociendole, deleitandole en los lugares exactos, acelerando con cada roce su respiración, más sin alterar sus facciones.

Escucho la pregunta y sonrío con entendimiento, entrecerrando sus ojos.- Solo si quieres mejores precios, puedo hacer que la mercancía llegue casi regalada... más..- suspira suave.- No hay nada interesante en ese muchacho...-cierra sus ojos completamente- A la primera noche ya era totalmente fiel a tu causa... y la añoranza le mantendrá así...- Tras aquel suave murmullo se reclino aún más en el sillón, brindando un mayor acceso a su cuello, necesitando que esas caricias se tornasen más rudas, más dominantes... como solo el mayor sabía hacerlo.

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